Artículo Bizkaia ciudades gastronomía Restaurantes Sin categoría

DAMAJUANA: COMIDA CLÁSICA CON UN TOQUE PERSONAL. POR FIN LLEGA A BILBAO UN RESTUARANTE CON «COCINA DE VERDAD».

Por fin se ha abierto en Bilbao un restaurante en el que se cocina, se apuesta por la buena gastronomía, no ofertan productos de quinta gama, en el que siempre que vas, sales satisfecho, cocina clásica, cocina de verdad.

DAMAJUANA, abrió sus puertas hace menos de un año en el centro de Bilbao, en la calle Máximo Aguirre, junto al parque de Doña Casilda. El restaurante es acogedor, decorado en madera y paredes en tonos verde pastel, con distintas damajuanas dispuestas sobre las mesas (se les llama así a los recipientes de vidrio para líquidos, de vientre voluminoso y redondeado y cuello corto). No cuenta con muchas mesas, dispone de tres mesas pequeñas  y una barra-mesa corrida bastante grande y ancha que combina el mármol negro con la calidez de la madera, junto a sillas altas a cada lado, creando un ambiente típico de bistró parisino. La distribución de las mesas está bien aprovechada y no resulta agobiante comer en ellas.

En nuestras visitas, hemos compartido la mesa grande con otros comensales. A pesar de estar cerca, el espacio entre grupos es suficiente para no sentir que estás en la misma mesa.

El restaurante es el resultado del esfuerzo de Jagoa Beitia, un apasionado de la cocina, que busca ofrecer recetas nacionales clásicas con un toque moderno, platos de los que siempre, platos que te encontrabas cuando ibas a visitar a la amama, que evocan la tradición culinaria bilbaína, tan difícil de encontrar en la actualidad en la Villa. Anteriormente, Beitia estuvo al frente del bar La Ramona, en la Plaza Jado, donde ofrecía una gran variedad de pintxos y bocadillos, por lo que ya conoce los gustos de los bilbaínos.

El restaurante Damajuana ofrece un menú degustación por 33 € que incluye aperitivo, tres entrantes para compartir, plato principal a elección, postre entre los que figuran en carta, pan y agua. Además, cuentan con una pequeña carta y una buena selección de vinos, que se exhiben en las vitrinas del comedor junto con sus precios.

Nosotros optamos por el menú degustación, que tiene un precio muy atractivo y te permite apreciar la calidad de los platos que ofrecen. Los entrantes se presentan en el centro de la mesa y están pensados para compartir.

El primero de ellos es el pan tumaca con paletilla ibérica, regado con un aceite de oliva de alta calidad. Cada comensal recibe dos porciones de pan de cristal con una generosa cantidad de buena paletilla ibérica. El sabor es exquisito, destacando la calidad de los ingredientes.

Continuamos con la ensalada de cocido maragato, que sirven a cada comensal en un cuenco pequeño. Es una ensalada sencilla, especiada, con una crema de garbanzos en el fondo, muy agradable al paladar.

El tercer entrante es un plato típico de la cocina nacional llamado «Duelos y quebrantos«. En este caso, el chef ha aportado su toque personal utilizando técnicas modernas, aireando la crema con la utilización del sifón, con lo que hace más ligero este contundente plato manchego. Se sirve en una cazuela pequeña para cada dos comensales. Se recomienda disfrutarla directamente de la cazuela, para que no se baje la espuma y poder apreciar su textura y sabroso sabor. A tener en cuenta si hay algún comensal algo escrupuloso.

Como plato principal te dan a elegir entre carne, pescado (que varían según mercado) o dos opciones fijas: el ¨Bacalao 3 gustos«, que consta de tres trozos de bacalao preparados de diferentes maneras (salsa pil-pil, la clásica vizcaína y la variante llamada ‘bacalao Damajuana’ con pimientos asados y crema de espinacas). La otra opción fija es el secreto ibérico Joselito a la brasa.

Los bacalaos están perfectamente ejecutados, un pescado típico de Bizkaia que actualmente es difícil de encontrar bien elaborado, en sus versiones más clásicas, pilpil y vizcaína. La versión Damajuana es un acierto, ofreciendo una nueva forma de disfrutar este pescado que nos pareció muy ejecutada a todos los que lo probamos.

Otro de los platos que degustamos fueron unas kokotxas de bacalao en salsa verde, otro clásico de la cocina vasca que elaboran a la perfección. La cantidad es muy generosa, y es perfecto para compartir entre dos personas.


Otros de los comensales optaron por las opciones de carne, carrilleras en salsa y el secreto. Las dos trabajadas de forma tradicional, las carrilleras en salsa, y el secreto a la parrilla. Ambas gustaron bastante.

En cuanto a los postres, puedes elegir entre todas las opciones que figuran en la carta. Nosotros compartimos, la espuma de torrija con infusión de frutos rojos. Aunque estaba rica, no me pareció que estuviera comiendo una torrija. Se sirve en una copa, con espuma y azúcar caramelizado por encima, acompañada de frutos rojos. 

La milhoja de nata y crema con natilla de vainilla.  El clásico milhojas con nata y crema pastelera, sobre unas ligeras natillas con un buen sabor a vainilla. Está muy bien elaborado, con la cantidad justa de dulzor, que nos recordó a los postres de antaño.

El último postre que nos sacaron fue Bizcocho de boniato y calabaza con crema de queso, diferente y  muy sabroso. Lástima que yo no lo pude probar, por mi alergia a las nueces.

En resumen, nos encantó esta nueva casa de comidas, donde se cocina en mayúsculas, con paciencia y con esmero, y se ofrecen platos tradicionales de forma diferente, llevando la gastronomía bilbaína a donde se merece, a lo más alto a nivel nacional.
Además, el servicio nos pareció muy profesional, cercano y amable, siempre atento a que disfrutásemos de la comida, algo difícil de encontrar en estos tiempos. Los precios son ajustados para la calidad que ofrecen, así que, si aún no has ido, y estás o visitas Bilbao, ¡deberías hacerlo!

Dirección:
DAMAJUANA RESTAURANTE
Calle Máximo Aguirre 12
48011 Bilbao, Bizkaia

Para reservar entra pincha en su web

Deja una respuesta