Después de nuestro tránsito por Asturias llegamos a nuestro lugar de veraneo, unos apartamentos situados muy cerca de la playa de la Lanzada. La costa que va desde El Grove hasta Sanxenxo está llena de playas con sus pequeños hoteles, camping y apartamentos pero sin llegar a la masificación. El único núcleo masificado es Sanxenxo, una población que en el verano acoge a la clase media y alta gallega y también a buena parte de Madrid. Nosotros preferimos la tranquilidad y nos alojamos en un modesto apartamento separado de la playa por la carretera de la costa que va desde El Grove a Portonovo. El índice de ocupación de la playa es bajo entre semana en el mes de Julio. El fin de semana se incrementa, sin llegar a ser agobiante.
Como ya sabéis nos encanta comer, y por estas tierras se come de maravilla, desde el chiringuito de la playa, en el que hacen unas riquísimas sardinas y un magnifico churrasco a la parrilla, hasta los buenos restaurantes. Tienen un producto excepcional no solo pescados y mariscos, muy buena carne y buenas verduras, que patatas….y todo regado de un buen vino de la tierra el Albariño.
Nos gusta variar y este año fuimos a comer una paella de marisco a “Sabino” en Sanxenxo, un buen restaurante a unos 100 metros de la playa, lo que lo hace más tranquilo, y lejos de la masa de turistas.
De entrante pedimos pulpo a feira, muy bueno. Luego nos trajeron la paella, que teníamos encargada (para no tener que esperar) con muy buen punto en el arroz y con buen sabor. Igual por decir una pequeña queja, un poquito escasa de marisco. Bueno tampoco era tan cara. Todo regado con un buen Albariño. No sé si es que estaba fresquito o teníamos mucha sed, pero nos bebimos la botella entre los dos en un pis pas. Luego los postres, arroz con leche y un bizcocho de chocolate con helado de mango. Nos quedamos bien, para repetir. Nos dimos cuenta que eran de los pocos restaurantes de la zona que cuentan con un menú del día, con variedad y buen precio. Porque la mayoría vive de las raciones o la carta.
Otras de nuestras costumbres es ir a la Casa del Mar en el puerto de Portonovo y comer de raciones. Nos encantan los berberechos, las sardinas, el pulpo….bueno todo lo que se ofrece, junto con unas buenas cervezas y lustroso pan. Luego un heladito y a dar un paseo hasta Sanxenxo que hay que bajar la comida.
Como no todo va a ser pescado y marisco, en otra de nuestras escapadas también nos fuimos a un restaurante en el termino del Grove, recomendado por su cocina a la brasa, “El Sansibar”. El responsable de la parrilla es alemán y borda los distintos productos expuestos a las brasas. Para empezar pedimos unas navajas de “A Lanzada”, eran muy muy grandes, y bien ricas. Después pulpo a la brasa. De plato principal solomillo con una ensalada de productos de su huerta. La carne como la mantequilla. Nos comentó la dueña y maître (ella es de la aldea donde se sitúa el restaurante) que van ellos al matadero para elegir las carnes. Las verduras con sabor, que diferentes que las que nos venden en los supermercados. Para acabar nos saco una tabla de postres. Como nos salió un día lluvioso, nos fuimos al apartamento a 10 minutos en coche para echarnos la siesta, que en los días de sol no la habíamos catado.
El próximo año probablemente volveremos y seguro a descansar, tomar el sol y seguir degustando su gastronomía.